Debido a nuestro aprendizaje condicionado y a nuestros patrones de hábitos, a menudo experimentamos conflictos y limitaciones que son innecesarios para vivir en el mundo de una manera exitosa. Estas dificultades pueden experimentarse a nivel consciente, pero, con frecuencia, se encuentran almacenadas en niveles inconscientes y puede ser bastante difícil traerlas al presente para resolverlas. La reprogramación positiva es una técnica de alineación de los múltiples niveles de nuestra conciencia y nos permite vivir en armonía en nuestro interior.
Mediante la reprogramación estas dificultades innecesarias se pueden eliminar de raíz, liberándose así energía mal encauzada, de manera que puedas disfrutar más plenamente lo que tienes y, además, conseguir lo que realmente anhelas.
A diferencia de otras técnicas, como la hipnosis o los mensajes subliminales, la reprogramación positiva funciona mejor si estás consciente de lo que sucede a lo largo de todo el proceso. En la reprogramación positiva trabajamos directamente con la Luz del Espíritu Santo y la Conciencia del Viajero Místico para que solo se produzca aquello que es para el bien mayor. El trabajo con estas energías espirituales te ayuda a que sueltes aquello que ya no te sirve y que tomes una conciencia más plena de la gracia que te espera. La reprogramación positiva tiene lugar principalmente al nivel espiritual. La función de la persona que la hace es solo facilitar el proceso.
En la reprogramación positiva también se trabaja con el ser básico, que es un elemento sumamente importante en este proceso. Este nivel de tu conciencia mantiene al cuerpo físico y tiene que ver con los instintos, recuerdos y hábitos. Es también el nivel a través del cual te comunicas con tu ser superior.
Al ser básico le gustan los hábitos y se desenvuelve fácilmente dentro de los procedimientos metódicos; tiende también a aferrarse a aquellas cosas que sabe hacer, muchas de las cuales aprendiste cuando eras niño. Para que puedas darle una orientación nueva a este poderoso nivel de conciencia, necesitas lograr que te preste atención. Por eso, el propósito de la reprogramación es crear un canal de comunicación entre tú (como ser consciente) y tu ser básico, para poder reencauzar en una dirección más positiva los hábitos negativos o los patrones limitantes. Tú y tu ser básico son socios y están aprendiendo a crear aquello que quieres y a generar una expresión más positiva en lo que haces.